Apocalipsis 22:21
“Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. Amén”
La gracia extendida de Dios dio inicio a nuestra vida con Él y es lo que necesitamos para llegar a nuestro destino final, el cielo. Dios da la gracia independientemente de nuestro mérito o desempeño, y como receptores, debemos extender la gracia a los demás.
La gracia está hecha para ser compartida.
Creyente, por favor pon cuidado en estar comprometido a nutrir y fomentar la práctica de la gracia dentro de la iglesia y tu hogar. El fracaso en mostrar gracia puede resultar en crítica y condenación, lo que ha resultado en muchos corazones rotos y espíritus derrotados.
Tal vez no estás dando gracia porque no estás viviendo personalmente en Su poder transformador. Recuerda, ¡la gracia de Dios te hizo libre! En Cristo, eres una nueva creación; por lo tanto, comienza a vivir de una manera totalmente nueva. Romanos 6:4 lo llama caminar en “novedad de vida”. La palabra “novedad” significa literalmente fresco. Eso me gusta. Cuando vives bajo el fluir refrescante de la gracia de Dios en tu vida, la misericordia y la bondad vienen naturalmente. Te conviertes en un dador de gracia.
A cada paso que des, la belleza de la gracia de Dios brillará en tu vida como una gema preciosa. Vívela para que el mundo la vea, para que ellos también deseen “crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.”
Esperando Su regreso,
– Pastor Jack
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