1 Juan 3:2
“ahora somos hijos de Dios…”
Amados: Pablo lo dijo, Pedro lo dijo, y también Santiago, Juan y Judas. ¿Qué sabían estos hombres sin sombra de duda? Eran amados por Dios, y tú también lo eres. Su Padre Celestial anuncia que usted, Su hijo, es escogido, favorecido, y totalmente amado por Él.
Amado es un término de cariño tan lleno de tierno significado que nosotros los humanos apenas podemos comprender su plenitud – no hay nada que se le parezca.
La profundidad del amor de Dios es incomprensible. Pablo nos da una idea de ello en Romanos8:38-39 (NLT).
“Nada podrá separarnos del amor de Dios. Ni la muerte, ni la vida, ni los ángeles, ni los demonios, ni nuestros temores de hoy, ni nuestras preocupaciones de mañana, ni siquiera los poderes del infierno pueden separarnos del amor de Dios. Ningún poder en el cielo arriba o en la tierra abajo -de hecho, nada en toda la creación podrá jamás separarnos del amor de Dios que se revela en Cristo Jesús nuestro Señor”.
Esos versículos, amigo mío, son poderosos. El amor de Dios es lo suficientemente fuerte como para llevarte a través de las pruebas más duras y las tentaciones más fuertes. Te ayudará a mantenerte firme durante la persecución cuando se presente en tu camino.
El amor de Dios vence cada mentira de Satanás que susurra que Dios te ha abandonado. Tu Padre contrarresta esas mentiras con el aliento que muchos necesitan escuchar hoy: “Hijo, tú eres Mío para siempre. Eres amado”. Maravíllate ante ello, descansa en ello, y sobre todo, querido santo, ¡créelo!
Esperando Su regreso,- Pastor Jack
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