VÍVELO, CUÉNTALO

Qué cuadro tan increíble el de Satanás y Jesús pidiendo al Padre por el mismo hombre. Uno con la intención maliciosa de destruirlo, el otro intercediendo por él. La petición de cernir a Pedro como trigo no tiene precedentes en el Nuevo Testamento: su adversario pidió triturarlo, ¡literalmente!

Satanás tenía a Pedro en el punto de mira, pero el texto griego original deja claro que sus intenciones se extendían a todos los creyentes. Sin embargo, por muy peligroso y tramposo que sea el diablo, la revelación de Jesús expone las limitaciones del poder de nuestro enemigo.

Satanás tiene que preguntar.

Jesús sabía que la debilidad de Pedro sería expuesta públicamente, y Él estaba allí intercediendo en su favor. Jesús nunca pretendió que el peso de la condenación frenara a Pedro, y lo mismo es cierto cuando tú flaqueas.

No permitas que tus pecados y fracasos se apoderen de tus pensamientos y te hagan inútil para el reino. Levántate, vuelve sobre tus pasos hacia tu primer amor y regresa con un propósito renovado.

La exhortación de Jesús a su discípulo fue: “Pedro, después que hayas aprendido lo que necesitas aprender tanto para ti como para tus compañeros creyentes, úsalo para animarlos.” Hermano, cada vez que pasas por las aguas profundas de las pruebas ardientes, tu comprensión de la bondad y la misericordia de Dios se mueve más allá del conocimiento de la cabeza a la experiencia de la vida real, y Él quiere que lo sepas.

Cuando tu tiempo de prueba venga sobre ti, asegúrate de usarlo para la gloria de Dios mientras Él busca establecer tu fundamento en Él.

Vívelo para que el mundo lo vea, para que ellos también deseen “crecer en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”.

Esperando Su regreso,

– Pastor Jack

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