2 Pedro 1:19
“Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones.”
La Biblia ofrece muchas razones para tener una fe audaz, y la primera de ellas es la profecía. Pedro la llama “palabra segura”, es decir, es fija y cierta y no fallará ni vacilará. La fiabilidad de la Palabra profética de Dios inspira una enorme confianza porque nos recuerda el conocimiento y el poder del Señor Soberano que la proclama.
“Porque yo soy Dios, y no hay otro; yo soy Dios, y nada hay semejante a mí, que anuncio lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho; que digo: Mi consejo permanecerá, y haré todo lo que quiero.” (Isaías 46:9-10).
¿Por qué quiere Dios que sepamos que Él está por delante de los titulares de los periódicos del mañana? Nos da fuerza y valor para vivir nuestra fe en la adversidad. En estos últimos días, la agitación está en el horizonte y sacudirá a muchos hasta la médula, pero la profecía nos recuerda que Él no está observando ociosamente cómo se desarrolla la historia, esperando ver qué sucederá después. ¡Él la está dirigiendo!
El mismo Dios que dirige el futuro de toda la humanidad también tiene el tuyo cerca de Su corazón. Él conoce cada uno de tus pasos hacia adelante y hacia atrás. Nada puede impedir que Sus promesas se cumplan. Cuando la incertidumbre se infiltra y la duda intenta robarte la fe, recuerda a quién perteneces: al Señor Todopoderoso, el Alfa y la Omega, que sabe y es, el Principio y el Fin, el Primero y el Último. Poderoso. Poderoso. Capaz de hacer lo imposible.
Ahora salgan adelante con confianza y seguridad y caminen con Él.
Esperando Su regreso,
– Pastor Jack
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