Romanos 6:19
“… Porque vuestra obediencia ha venido a ser notoria a todos; así que me gozo de vosotros; mas quiero que seáis sabios en el bien, y simples en el mal.”
El llamado de Pablo a ser sabio en lo que es bueno y sencillo es tan necesario hoy como cuando escribió a los creyentes romanos, especialmente en la vida familiar. En un momento en el que todo está permitido, muchos hogares están contaminados por palabras y acciones que ofenden al Señor. ¿Qué pasa con tu hogar? ¿Es tu hogar “cristiano”? Y con eso quiero decir, ¿es un lugar donde Jesús se siente a gusto con lo que ocurre dentro de sus cuatro paredes?
Aquí tienes un test: ¿Qué ven y escuchan tus hijos en tu hogar? ¿Cuál sería su comentario si se les preguntara? La Biblia dice que seamos sabios, lo que significa claro, puro e inmaculado en el griego original. Debemos promover lo que es bueno o beneficioso y ser sencillos en el sentido de existir sin comprometer o contaminar el material. ¿Quienes residen en tu hogar están recibiendo mensajes contradictorios? Santiago 3:10 dice: “Hermanos míos, esto no debe ser así”.
No seamos ingenuos respecto a los peligros del pecado minimizado. El pecado nunca es pasivo. Sería prudente recordar la advertencia de Dios a Caín: “… el pecado está a la puerta; su deseo es para contigo, pero tú debes dominarlo.” (Génesis 4:7)
El Señor no quiere que levantemos nuestras manos en adoración el domingo solo para dañar los corazones y las almas de nuestra familia de lunes a sábado. Jesús nunca será cómplice de tales acciones. Que nos arrepintamos de cualquier cosa que contamine nuestro hogar y resolvamos proteger la inocencia y la fe de nuestra familia.
Esperando Su regreso,
– Pastor Jack
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