Skip to main content

Colosenses 2:8

“Cuídense de que nadie los engañe mediante filosofías y huecas sutilezas, que siguen tradiciones humanas y principios de este mundo, pero que no van de acuerdo con Cristo.”

Padres preocupados enseñan a sus hijos la frase “peligro de los desconocidos”. No es que sean paranoicos o quieran que tengan miedo de todos, simplemente son precavidos y buscan seguridad. Hablando espiritualmente, los adultos deberían adoptar ese mismo nivel de precaución. Cuando personas nuevas entran en nuestras vidas, es sabio conocer su doctrina antes de formar lazos espirituales.

Hermanos, es importante estar en guardia. Los falsos maestros no dicen: “Hey, estoy aquí para extraviarte”. La herejía nunca se presenta así. Es más bien como un virus, pequeño, fácilmente compartido y a veces mortal.

Los virus necesitan un organismo vivo para sobrevivir, convirtiendo a cada ser humano en otra oportunidad para infiltrarse, duplicarse y dominar de manera encubierta. Una vez adentro, un virus secuestra las células del huésped y propaga su infección, una táctica que se asemeja a la de los falsos maestros. Es una imagen desagradable, pero efectiva.

Los médicos dicen que lavarse las manos es la forma más fácil de protegerse de un virus. El agua no diluirá el patógeno, pero no le permite adherirse. De manera similar, si te impregnas del completo consejo de Dios, la decepción no se adherirá. Puedes combatir la falsa doctrina limpiando tu mente y corazón con el agua pura de la Palabra de Dios. Léela, estúdiala, memorízala y ora para que se manifieste en tu vida. Además, asegúrate de hablar sobre lo que has aprendido con creyentes afines, y reconocerás la decepción por lo que realmente es: un ataque contra tu alma.

Esperando Su regreso,

– Pastor Jack

¿Has sido bendecido por los Devocionales del Pastor Jack? Envíanos un correo electrónico: HAZ CLIC AQUÍ

¡Contáctanos!