Hebreos 12:14
“Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor.”
Vivimos en un mundo que parece inclinado hacia la violencia. Las naciones hablan de paz y redactan acuerdos, mientras los políticos implementan políticas. Sin embargo, no habrá una paz duradera hasta que Jesús, el Príncipe de Paz, descienda del cielo y establezca aquello que se nos escapa. Hasta entonces, nuestra responsabilidad como creyentes es buscar la paz con otros creyentes y también con los no creyentes. Pero no te equivoques: la paz nunca debe lograrse a expensas de la santidad, y por eso están unidas aquí.
El mundo sabe tanto sobre la santidad como sobre la paz. La palabra traducida como santidad significa una vida separada, una vida entregada a Dios. Somos diferentes del mundo: sus estándares no son los nuestros, y eso debe reflejarse en cómo vivimos, hablamos y pensamos.
Si piensas: “Nunca podré ser lo suficientemente santo“, lo entiendo. Pero cuando Jesús tiene el control, Él nos reorganiza y renueva desde adentro. La Biblia lo llama santificación. Por el poder de Dios, el Espíritu Santo nos cambia desde adentro hacia afuera, dándonos nuevos deseos y pasiones. Puede que no veamos la transformación en el momento, pero Dios garantiza que, al buscar la santidad, nos volveremos cada vez más como Él.
Jesús dijo que los de corazón puro verán a Dios (Mateo 5:8), y nadie puede esperar esa visión sin santidad. ¿Eres cristiano? Entonces, sé completamente santo a Dios. ¿Experimentarás paz? No sin santidad, dice la Biblia.
Esperando Su regreso,
– Pastor Jack
¿Has sido bendecido por los Devocionales del Pastor Jack? Envíanos un correo electrónico: HAZ CLIC AQUÍ