Job 23:12
“… Guardé las palabras de su boca más que mi comida.”
No sé tú, pero si no logro tomar un alimento en la mañana, todo mi sistema parece desequilibrarse un poco. Con razón, el desayuno ha sido llamado la comida más importante del día. Necesitamos alimentarnos adecuadamente para llevar a cabo nuestras actividades con vigor.
El New England Journal of Medicine publicó una vez un artículo anunciando públicamente lo que desde entonces se ha convertido en conocimiento común. Dijo que los estadounidenses son las personas más sobrepeso del mundo. En promedio, llevamos más grasa que cualquier otro habitante de la Tierra. Suma a eso el ser los menos activos físicamente, y no es de extrañar que ostentemos el récord mundial de ataques cardíacos y enfermedades cardiovasculares.
¿Y si cambiáramos nuestra dieta? ¿Y si acordáramos no poner nada en nuestra boca hasta que hayamos tenido una comida espiritual en primer lugar por la mañana? ¿Qué tal si picoteamos versículos de Proverbios durante el día en lugar de tomar papas fritas o una galleta?
Nuestras almas necesitan alimento, tanto como nuestros cuerpos, pero el alimento del alma solo puede venir de la Biblia. La buena noticia es que cuanto más comamos de ella, más saludables estaremos. De hecho, con esa dieta, nuestros corazones se volverán más robustos y activos. Nuestro peso se medirá en profundidad y no en circunferencia. Entonces estaremos más inclinados a ayudar a otros a obtener salud espiritual.
¡Resolvamos juntos devorar la Palabra de Dios! ¡Buen provecho!
Esperando Su regreso,
– Pastor Jack
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