Juan 16:11
“… Y de juicio, por cuanto el príncipe de este mundo ha sido ya juzgado.”
Anteriormente, Jesús hizo un anuncio sorprendente a Sus discípulos con respecto al Espíritu Santo. Dijo que el Espíritu vendría no solo a morar en cada creyente nacido de nuevo, sino también a convencer al mundo a través del juicio.
El mundo no tiene un verdadero entendimiento de la naturaleza del pecado, pero al ser confrontado con la justicia de Jesús, la realidad de su pecaminosidad se vuelve evidente. La convicción ocurre cuando el evangelio se presenta de tal manera que cada oyente es llevado a tomar una decisión inteligente respecto a Jesucristo. Nuestra respuesta a la convicción del Espíritu nos lleva a la salvación.
Jesús continuó diciendo que Satanás, el gobernante de este mundo, también es juzgado. Su condena ya ha tenido lugar: su derrota es permanente. Dios lo prometió en Génesis 3:15, y la victoria de Cristo en el Calvario lo garantiza. Me gusta cómo lo expresa Colosenses 2:15: “Despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.”
¡Qué gran noticia! ¡Aquel dragón antiguo, el diablo, ha tenido sus dientes arrancados y sus garras removidas en lo que respecta a los hijos de Dios! No hay nada en su arsenal que pueda destruirte.
Cada alma que acepta a Jesús como Señor es otra gema arrancada del saco de tinieblas del diablo. El pretendido gobernante de este mundo no es más que un usurpador y un fraude. Tratémoslo como el enemigo juzgado y el adversario vencido que es. ¡Adelante, soldado cristiano!
Esperando Su regreso,
– Pastor Jack
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